
Los astrónomos han descubierto que un enorme, infernalmente caliente planeta que orbita a otra estrella está cargado con una cantidad inusual de carbono. El planeta, un gigante gaseoso llamado WASP-12b, es el primer mundo rico en carbono que haya sido observado. El descubrimiento ha sido realizado utilizando el telescopio espacial Spitzer de NASA, junto con observaciones desde el suelo publicadas previamente.
"Este planeta revela la impresionante diversidad de mundos que hay ahí afuera", afirma Nikku Madhusudhan del Massachusetts Institute of Technology, primer autor de este artículo, publicado en la edición de hoy de la revista Nature. "Los planetas ricos en carbono serían exóticos en todos sus aspectos: formación, interiores y atmósferas".